Dharamkot e Iyengar yoga

Dharamkot es un pueblecito, más bien una calle, arriba en una montana con unos cuantos bares reggae y unas casas de alojamiento que son normalmente casas de familia donde acogen a extranjeros. Es muy pintoresco y el paisaje es espectacular. Si quieres algo más grande esta McLeod Ganj que es otro pueblecito, un poco mas abajo,  pero la verdad que para estar, es mejor Dharamkot y esta a 10 min de MccLeod andando aunque ambos son muy pintorescos.

El curso Vipassana lo hice en Dharamkot pero bueno, la verdad que no conocí nada del pueblo hasta que no salí de él.

Durante el curso de Vipassana no paro de llover. Era una lluvia torrencial como estar debajo de una ducha. Al estar en Vipassana y no poder hacer mucho pues me daba igual pero cuando sales importa..tuve la suerte que luego, aunque llovió un par de días así, no fue igual que en Vipassana y pude salir algo de la semana que estuve en Dharamkot. En general en esa zona llueve muchísimo, dicen que es el valle de toda India donde más llueve durante el monzón así que ya sabéis, no ir allá en monzon time!

Las zapatillas se me mojaron tanto en Vipassana que necesitaron tres secadoras para “restablecerse”, aunque nunca han vuelto a ser las mismas. Estoy pensando en darlas de hecho ya que mi objetivo ahora es aligerar equipaje, aunque me siguen encantando!

Tengo que hablar de Shagayegh, que es una amiga de Ziba, la cual era una de mis mejores amigas en Hyderabad que no he mencionado por mi año de silencio en el blog, pero bueno, el caso que Ziba le comento a Shagayegh que vive en Dharamkot que iba allá. Shagayegh enseña yoga en el centro local y me recibió con los brazos abiertos, la verdad. La primera noche, dormí en su casa y luego me llevo a una de las casas locales, de las mejores de la ciudad con unas vistas increíbles cada mañana por solo..250 rupias o menos de 5 euros la noche.

Estuve una semana, pues primero porque en la montana, sin mucho que hacer y se está muy bien. Por las mañanas me iba a hacer pequeños paseos con un monje Taití que conocí en el bus yendo a Dharmakot mientras Shagoyegh trabajaba en el centro de yoga.  Este pequeño monje tahitiano era bastante gracioso, básicamente quería aprender inglés y no tenía muchos amigos extranjeros, menos mujeres digo yo, así que mi compañía debía ser bastante interesante.

 Además yo no paraba de hablar porque el pobre no hablaba mucho con esto que no dominaba el inglés, y así en estos paseos me enteré que le habían metido en el convento como aprendiz o “monagillo” como diríamos nosotros a los 12 anyos y bueno ahora tenía 33, así que más de media vida ahí, estudiando filosofía como lo llamaba él y sin mucho contacto con la vida exterior..duro eh? No se diferencia mucho de nuestra iglesia en cierta forma.

Estos monjes no pueden estar con mujeres, como nuestros curas, así que en ningún momento se me ocurrió, ingenua de mí, que este hombrecillo iba tras algo pero parece ser, que muchos de ellos, sobre todo los que llevan tanto tiempo en el convento, desde jóvenes, pues quieren “experimentar”. No intento nada conmigo pero luego, más tarde me enteré que cuando me fui, quedaba con Shagayegh (los presente yo) y sí, lo intento con ella. Gran decepción la verdad.

Bueno en todo caso, nuestros paseos eran inocentes y de conversación amena (mas por mi parte, nunca sabré por la suya..

Por las tardes quedaba con Shagayegh y andábamos por la ciudad o íbamos a otros pueblos cercanos. Dharamsala, Vaxu con la catarata, en fin, varios. Algunas imágenes de la ciudad para que lo podáis apreciar, esta primera era la vista desde mi casa todaslas mananas.

Por la noche estábamos en los bares reggae de la ciudad con los estudiantes de yoga y profesores amigos de ella, a veces tocando tambores (yo no claro) y disfrutando de un té en un café en lo alto de la montaña.

Tengo que decir que no estoy bebiendo casi nada porque esta gente no bebe mucho y tampoco estoy comiendo carne pues todos son vegetarianos y bueno, la razón principal es que la carne no sabe bien aquí puesto que la población en general es vegetariana. He preferido un buen plato vegetariano a una carne mala en este mes J

Aprendí que el tipo de yoga que hacen en la escuela de Sagayegh y que se llama Iyengar, es diferente y consiste en mantener una determinada postura durante un tiempo, a veces ellos lo hacen por media hora así que está muy relacionado con la meditación si de verdad puedes llegar a un estado de paz mental mientras haces yoga. De hecho en Iyengar yoga se trata de acallar el "chita" mediante el yoga. El "chita" es la conciencia que incluye, mente, intelecto y ego (esto lo he buscado en internet :). Ellos practican de 5 a 6 horas diarias, a veces con clases son 8 horas. No he visto a gente que coma tanto y este tan delgada pero claro, entiendo el porque.

Me hubiera encantado hacer el curso pero tuve la semana marcada por los hongos que había cogido por la humedad en los pies, y me recomendaron que mejor descansara ya que muchas posturas se apoyan en los pies y no sería muy bueno en ese momento.

Muchos de ellos son informáticos, diseñadores, etc que se están tomando unos cuantos meses libres en Dhramkot mientras aprenden yoga. Me flipa ver como la gente cambia el rumbo de su carrera profesional de forma tan radical. A veces necesitas ser muy mayor para darte cuenta que no estás en el camino correcto.

En resumen, mi semana en Dharamkot fue tranquila, llena de paseos con espectacular paisaje, buenas conversaciones y muy buen karma!