Nusa Penida
15-20 Agosto 2022
Después de un vuelo de creo unas 12 horas en total, llegué exhausta al aeropuerto de Denpasar. Nada más llegar los taxistas te asaltan ofreciéndote llevarte a donde sea, es algo que sucede en la mayoría de los aeropuertos de los países asiáticos donde ya he estado
A pesar de tener toda esta experiencia, sigo enfadándome cuando veo que me están timando. Un taxista me ofreció llevarme a Sanur, que era donde tenía que ir y donde estaban ya Steff y Jess porque íbamos a la mañana siguiente a Nusa Penida desde ahí por como el triple de lo que costaba. Lo averigue al ir a coger el prepaid taxi que siempre te da una aproximación pero el precio debería de ser (mensaje de Jess). De hecho Jess lo consiguió mucho más barato haciendo una reserva por booking que yo pensé que sería mas caro. Un tip por si alguien va para Indonesia o cualquier sitio, reservar un coche por booking ni tan mal!
Llegue super denoche a Sanur después de sacar dinero y comprar una SIM card de Indonesia en el aeropuerto y no había nada abierto. Estaba hambrienta y estuve dando varias vueltas. Un chico de una licorería me ofreció pedir comida para llevar una hamburguesa, pero pensando en lo poco saludable que era un mac donalds, preferí morime de hambre.
Bueno, al final me dormi así que el hambre no duro mucho. A la mañana siguiente empaque y desde el el hotel me ofrecieron llevarme en coche hasta el puerto donde estaban estas. Las vi en una cafetería al lado del puerto y ahí nos reencontramos ya que no nos habíamos visto desde Fuerte.
Mientras pedían un café, yo ya había desayunado bastante bien en mi hotel afortundamente pues como digo estaba hambrienta, yo me fui a “negociar” con los del bote y al final nos conseguí un ticket por 100 indonesia rupias.
El viaje en barco es todo un show que me volvió a recordar la “organización” asiática. Me recordó algo a Tailandia donde te ponen como colgantes como si fueras un paquete y viene gente a cogerte la maleta y llevarla para el barco donde tienes que entrar mojándote bastante y hacer equilibrios para subir a un bote llenísimo de gente.
El viaje no es muy largo y ahí estuvimos poniéndonos al día un poco. Todavía yo estaba flipando por el hecho de que Vinny, mi antiguo compañero de piso de Fueteventura también estuviera aquí en Bali y que nos hubiéramos dado cuenta de la coincidencia porque justo dos noches antes de venir allá hubiera soñado conmigo. Siempre me da por pensar que esto es algún tipo de señal y que el destino, vida o naturaleza te manda un mensaje pero ya adelanto que esto, a pesar de mis “fantasías” al respecto, no tuvo nada de eso o quizá no se desarrollo como hubiera sido deseable.
Bueno de eso recuerdo hablamos en nuestro viaje en el barco. Al llegar, Steff que llevaba desde que comenzamos el viaje diciendo que reservaramos un driver al llegar a Nusa y que gracias que yo pude contener diciéndole que sino encontrábamos uno en el puerto pagaba yo el transporte, pues al llegar pude comprobar aliviada que mi experiencia viajando no me había traicionado y efectivamente, al igual que taxistas en el aeropuerto, había como 20 personas ofreciendo sus servicios de driver al llegar al puerto.
Cogimos uno sin regatear mucho el precio, pagamos 200 cada una, o sea 600 por todo el día, pues Steff ya estaba bastante ansiosa por no haberlo reservado un mes antes (creo que siempre me reiré de ella por esto) que llevo a Steff a su hotel que estaba un poco apartado del que Jess había cogido para ella y para mi muy cerca del puerto.
El hotel estaba fenomenal la verdad, las habitaciones muy amplias y muy cerca del puerto.
Una vez deshicimos el equipaje, y como habíamos quedado con el driver en llevarnos de excursión, nos fuimos a ver la playa del diamante o Diamond Beachm que es muy típica ahí y super bonita la verdad aunque llena de turistas. Igual tienes que pagar un precio al entrar, ahí me sorprendió un poco, luego después de dos meses en Indonesia he visto que te hacen pagar en cualquier punto o playa.
Bajamos un poco la playa pero no totalmente. Nos dio un poco de miedo el trozo que esta con una cuerda y no lo hicimos ninguna de las tres. Subimos de nuevo y bajamos a la playa de al lado de la del diamante donde nos pedimos unos cocos (o una bingtagn? que es la cerveza de ahí, mas probable esto último de hecho😊 ) y estuvimos ahí un rato descansando y dándonos un baño. Bueno Steff y yo porque Jess no podía después de su intervención.
Volvimos al coche y ya nos fuimos para casa. Volvimos al coche y ya nos fuimos para casa. Ahí perdi mi segunda cosa del viaje, mi vikini nuevo de fuerte. Mi primera cosa había sido el cargador del cepillo de dientes en el hotel de sanur..estas cosas pasan cuando viajas
Al día siguiente, ya que estábamos de vacaciones, Steff empezaba su curso de buceo y Jess y yo nos cogimos unas motos por 250 pesos cada una que nos llevaron a “broken beach” y Klikling. Super bonitos ambos puntos pero de nuevo llenos de turistas y con la consiguiente entrada de pago. La verdad que si, hubiera estado en esos sitios yo sola o con Jess me hubieran parecido un paraíso pero a mi, al menos, el tener colas de gente alrededor y puestos de venta y restaurantes les quita tanto el encanto que no se me quedan para nada grabados como algo excepcional, cuando si que naturalmente lo son.
 Broken beach es como una piscina natural en un acantilado donde rompen las olas. Es preciosa y  me entraron muchas ganas de meterme. De hecho, comencé a hacerlo y estaba bajando cuando una ola rompió fuertemente dentro y me quito la idea. Eso y que Steff nos había dicho que todos los años mueren turistas aplastados por una roca por una de estas olas. Es el video del comienzo.Eso no quitaba que muchos de ellos estuvieran bajando a la piscina super ansiosos de bañarse en ese pantano natural.
Broken beach es como una piscina natural en un acantilado donde rompen las olas. Es preciosa y  me entraron muchas ganas de meterme. De hecho, comencé a hacerlo y estaba bajando cuando una ola rompió fuertemente dentro y me quito la idea. Eso y que Steff nos había dicho que todos los años mueren turistas aplastados por una roca por una de estas olas. Es el video del comienzo.Eso no quitaba que muchos de ellos estuvieran bajando a la piscina super ansiosos de bañarse en ese pantano natural.
Kelingking es un acantilado (foto de abajo) con muchísimas escaleras que bajan para abajo y que la gente estaba bajando. No lo hicimos, no me apetecía mucho y la experiencia del día anterior donde pase cierto miedo o respeto por la cuerda, me quitaron la idea de la cabeza, a pesar de tener mucha curiosidad de como sería la vista abajo. Jess tampoco estaba entusiasmada, así que pasamos al final.
Nos dimos una vuelta por los alrededores, admirando porque lo son, las magníficas playas y sus vistas e intentando quitar de las fotos a las “colas de gente” y ya cogimos las motos para estar un poco en otra playa preciosa, ya de camino de vuelta que se llama “cristal bay”.
Crystal bay es perfecta para ver el anochecer y se caracteriza por su enorme roca en medio de la playa
Después de cenar con Steff donde nos conto un poco su curso de buceo y que la pobre estaba mala del estómago (pudo cenar un arroz y un huevo hervido ya que tenía mucho miedo de irse de “patas abajo” con el neopreno y todo en pleno curso) nos fuimos a dormir. Todo esto, acompañadas de nuestros dos conductores que estuvieron con nosotras hasta el final e incluso llevaron a Steff a casa por un importe adicional.
Al día siguiente Jess y yo nos fuimos a ver un sitio que ella había encontrado (es una crack con el internet, para buscar cosas que hacer, hoteles. Yo ya me había desentendido un poco porque ella lo hacía mucho mejor, con menos tiempo y siempre encontraba algo muchísimo mejor de precio, estadía y localización que yo después de mis horas y horas trabajando en el tema) que era el Tembelin beach and forest”.
Aquí cogimos coche y conseguimos un deal de 500, lo mismo que las motos, para ir. De todos modos tengo que decir que a mi me gustaba mas el viaje en moto pero a Jess no le hacía mucha ilusión el ir tan expuesta al otro lado de la isla así que accedía a coger coche esta vez.
Aquí bajas unas escaleras hasta una especie de playa chiquitina al fondo, con un columpio precioso, que esta mirando al mar en un reciento de nuevo paradisiaco, si solo se tuviera el lujo de estar en solitario en aquel lugar. Eso esta a un lado de la playa y separado por unas rocas que entronan una pequeña caverna, puedes encontrar otro recóndito hueco, con otra vista al mar.
Después de ver las dos volvimos a subir arriba donde nuestro conductor nos esperaba para llevarnos a comer a un sitio que Jess encontró y muy recomendable, tanto por la comida como por las vistas (buscar) y fuimos a casa. Jess a trabajar y yo también tenía cosas que hacer.
Quedamos a cenar con Steff alrededor de nuestro hotel donde hay muchas opciones de comida ya que esta cerca del puesto. Todo muy occidental la verdad, ahí no echaba de menos la comida de casa todavía.
Al día siguiente yo me fui con Steff a bucear. Fuimos al manta point y la verdad que vimos mantas enormes. Una pena no tener las fotos de la gopro de Steff porque eran espectaculares. Como anécdota que siempre me pasa cuando buceo últimamente, solo recordar que en mi primer buceo llevaba las gafas mal puestas, algo dobladas, y no paraba de meterse agua en la gafa. La profesora de Steff trato de ponérmelas bien debajo del agua pero claro, yo no sabía bien que estaba haciendo moviendo mis gafas y haciendo que entrara todavía mas agua así que le dije (de la forma que pude gestualmente) que lo dejara.
El segundo punto de buceo fue Crystal Bay, la playa donde habíamos estado el día de antes Jess y yo pero no lo recuerdo especialmente bonito. No había mucha visibilidad y estaba llenísimo de gente. Nunca había estado en un punto de buceo tan lleno de gente.
Recuerdo que me llamo la atención esta profesora, por ser una indonesia con el pelo corto y montón de tatujaes, entre ellos las fotos de sus hijos (no sé si sería mi motivo particular de tatujae pero aquí cada uno se tatua lo que quiera). Muy bien hechos eso si.
Steff paso el curso con éxito. Yo fui testigo de las pruebas de buceo que a mi particularmente me parecen horrorosas o tengo muy mal recuerdo. Especialmente de la de la mascara (todavía como digo tengo mis limitataciones a esto si se me cae o entra agua) y a lo de subir sin oxigeno, que es la última y de urgencia. Esto lo vi como lo hacía la pobre
La tarde la pasamos Steff y yo en Cristal bay tomando unas cerves. Cogimos unas motos que nos llevaron ahí y esperaron por 150.
No recuerdo mucho más de Nusa Penida. Solo que hablaba de cuando en cuando con Vinny, tenía muchas ganas de verlo y de alguna forma el hecho de haber ido directamente a Nusa Penida estaba retrasando esto. Recuerdo me pidió que le llevara marihuana de allá, de un antiguo colega suyo de la isla a lo que le dije que no, ni de coña. Y menos mal, he oído que la pertenencia de drogas en cualquier caso puede llevarte a un problema serio. Esto me recordó a mi situación con los perros y el jamón a la entrada de México, nunca sabes cuando vas a encontrarte un par de buenos perros!
Eso y que esa semana dormí muy mal. El jetlag me estaba resultando muy duro. Creo que el más duro en todos mis viajes (aunque recuerdo el de San Francisco como particularmente malo también)
En general me gusto Nusa Penida si pero mas de la mitad de su encanto se desvanece por la gente, sería mi conclusión..







 
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