Semuk Champey
Después de la paliza del acatenango, al día siguiente me cogía un bus a Semuk. Un poco demasiado hacerlo tan seguido pero bueno, pensé que total iba a estar sentada la mayor parte del tiempo lo cual fue un alivio porque me dolían las piernas de las agujetas del acatenango a cada paso que daba.
Y asi fue, estuvimos en el primer bus hasta que llegamos a comer
y luego otro bus nos recogió y nos llevo hasta el pueblo cerca de donde estaban
la mayoría de los hostales a Semuk que se llamaba lankin Alla cogimos un 4x4 hasta
chiboco que era donde yo estaba alojada.
Normalmente todos los hostales tenían un vehículo que
recogía a la gente y los llevaba hasta el hostal menos el mío que si tenía un
vehículo, pero no te dejaba exactamente en el hostal sino en un punto de la
carretera donde pasaba a buscarte un señor, hombre mayor además, para hacer una
caminata en la oscuridad por otra media hora hasta llegar al hostal.
Menos mal que no fui sola. Otra chica austriaca también iba
conmigo al hostal en el quinto c#ñ7/& que bueno por otro lado y para ser
justos era algo de lo que te avisaban en la web.
Eso si la media hora de camino en la oscuridad con la
mochila, las agujetas que tenía que como digo no podía dar un paso sin dolor y
encima el camino en si que no eran nada fácil..había que saltar riachuelos,
estaba embarrado, estaba oscuro y era una mini senda en medio absoluto de la
selva. Yo ahí me pregunte como había acabado en la selva guatemalteca, con una
austriaca un señor mayor y embarrada a las 9 de la noche un lunes. En un punto
además se nos junto otro señor que iba
borracho y empezó a hablar mitad en idioma local y mitad en español y a
preguntarnos cosas que bueno, ahí si que me asuste un poco de que quisera
hacernos algo pero racionalmente pensé que con el pedo que llevaba y siendo
dos, le podríamos físicamente (no contaba con nuestro guía que como digo medía
medio metro y era un señor muy mayor)
A mitad de camino cuando ya el borracho había ido a su casa y siendo yo la que
retrasaba la marcha, el guía me asombro bastante cogiendo mi mochila y
cargándola a la espalda como si pesara una pluma para ver si asi acelerábamos el paso un poco.
Al final llegamos al hostal. Y tengo que decir que era
precioso..ahí en medio de la selva literalmente, se oia la corriente del rio
que pasaba por debajo, la cocina era de madera super bien construida y muy mona
y nos recibieron una pareja de alemanes que estaban de voluntarios ahí desde
hacía creo que tres meses y un canadiense muy majete que también trabajaba ahí
para ofrecernos una cena que hacían con productos que ellos mismos cultivaban y
fue de las mas sabrosas que había tenido hace tiempo.
Como estábamos cansadas, enseguida fuimos a la cama. Que
sorpresa tuve al ver que nuestra habitación estaba en lo alto de una ladera
para la que había que subir, puede ser sin exagerar, unos 100 escalones! Se me
cayo el alma a los pies porque para mí cada escalón era una autentica tortura
para mis agujetas.
Pero los subi claro, muy despacio y al final llegamos a una
habitación muy cuca que tenía dos literas con cuatro camas en total pero que al
final solo estábamos esta chica y yo. Los baños estaban abajo del todo, de los
100 escalones pero vamos, que yo las veces que salí al baño esa noche
clarísimamente lo tuve desde el principio que iba a hacer todo al aire libre
que para eso estaba en plena naturaleza y todo es abono al final. Antes me
hubiera meado encima que bajar y subir eso de nuevo
Al día siguiente, esta chica fue al parque de Semuk champey
porque además salió un día radiante con mucho sol. Yo tenía fiesta hasta el
miércoles pues era el puente de todos los santos y querría haber ido con ella
pero físicamente era imposible. Solo de pensar en la andada hasta alla, la
subida al mirador de Semuk que todo el mundo me decía era bastante dura, y la
vuelta cuando no podía recorrer ni los escalones de mi cuarto a la cocina me
llenaba de dolor.
Así que tuve que dejarlo y decidí cogerme el día de fiesta
en disfrutar los alrededores del hostal sin hacer grandes exploraciones.
Me fui con el canadiense xxx y la pareja de la noche
anterior al río que estaba justo abajo del hostal y nos bañamos dentro. El
paisaje ahora que lo veía de día era espectacular. Estaba realmente en la
selva, rodeada de naturaleza y con un rio caudaloso y limpio que justo estaba a
los pies del hostal. El agua estaba super fría pero le sento genial a mi dolor
de piernas y bueno ahí estuvimos un ratin hablando y bañándonos sin mas preocupaciones
A la tarde, después de picar algo, conocí a un italiano y un
suizo que viajaban juntos y me fui a hacer una pequeña rutilla con el suizo (Chris?)
ya que se había cancelado un tubing que había contratado con una chica alemana
que llevaba el hostal esa mañana porque la corriente no era suficiente.
Andamos por el rio un rato hasta llegar a una parte donde el
ríos e bicurcaba en dos y donde ya no se podía continuar a no ser que fueras a
nado. Ahí nos bañamos un rato en el río en un lugar que era bellísimo la verdad
porque en frente de la bifurcación tenías las montañas. Ahí es donde nos
hubiera llevado el tubing y que la alemana lo definio como uno de los sitios
mas hermosos que había visto en su vida
Por lo visto este hostal era de un americano pero en su
ausencia lo llevaba esta alemana y luego tenían un cocinero hondureño que
también ayudaba en la gestión aunque el tipo se veía que lo tenía bastante mas
descontrolado que ella. Ella lo llevaba muy bien y tenía una niña pequeña que
siempre iba colgada de ella de una forma u otra muy mona. Me dijeron que se
iban a los dos días de vacaciones por un par de semanas aunque no recuerdo
donde. Pense que vivir ahí, tan desconectado de la sociedad, en tu casa en
medio de la selva, aunque tengas huéspedes todos los días pero desde luego nada
que ver con lo que es la sociedad como tal pues en tus vacaciones lo que debía
apetecer era irte a algún sitio con bullicio, ciudad y jungla urbana para
volver a sentirte un ente social pero bueno, no sé si sería el caso porque yo
solo estuve tres días aunque me hubiera quedado mucho mas.
A la noche tuvimos el mismo tipo de cena que el día anterior, preparado por el hondureño y con productos locales, muy rica y nos fuimos pronto a la cama. Yo esperando que al día siguiente, cuando ya si quería ir a semuk hiciera el mismo día que este que me había tenido que quedar, puesto que me dijeron que si llueve ahí podía durar varios días y era como estar literalmente bajo una ducha a presión, o sea imposible hacer nada.
Pero el día siguiente salió maravilloso también para mi
fortuna y mis agujetas aunque seguían ahí habían mejorado bastante y ya no era
como si me clavaran cuarenta agujas en las piernas cada vez que daba un paso,
así que decidi aprovechar mi buena suerte con el tiempo y aguantar un poquito
el dolor y partir.
Me ofrecieron un guía para llegar pero pensé que, que
carajo, no necesitaba yo eso con el mapa del móvil. Eso teniendo en cuenta mi
orientación que es pésima. Yo me he llegado a perder en Noviercas, Soria, un
pueblo de 50 habitantes con cuatro calles pero no se porque pensé que en la
selva se me iba a dar mucho mejor.
Así que obviamente me perdí. Por un camino precioso la
verdad, aquí mando video, un trekkin espectacular y que bueno, pensé a una mala
siempre podía volver sobre mis pasos (otra vez con este optimismo porque aun
así era posible volver a perderme otra vez) pero yo seguí pensando que lo
conseguiría.
Y pregunte en un par de casas que encontré en el camino pero
me sorprendió que bueno en una de ellas no había nadie y en la otra no
entendieran español. Asi que me acabé marchando frustrada y culpando a la mujer
de la casa porque cojones no hablaba español estando en Guatemala, en lugar de
pensar, que cojones hacía yo andando sola por la selva.
Pero al final, por esta clase de suerte que tenemos los “arriesgados”
o no ser si llamar “atontados” como yo, llegue a una especie de rio y justo me
encontré con un muchacho que me indico que si lo cruzaba llegaría a semuk
Asi que me descalce, lo cruce y al poco de andar por un
senderito que seguía al otro lado del río, me encontré con otro río mas grande
y un camino mas amplio desde el cual se veía el puente dorado que ya me habían
dicho se encontraba a la entrada del parque.
Que alivio la verdad. Volví a dar gracias por mi buena
suerte y a recordarme no volver a tentarla en un futuro
Cruce el puente pensando que entraba en el parque pero por
supuesto era en sentido contrario. Pero bueno como me ofrecieron entrar en las
cuevas de Semuk pensé en hacer eso al principio en lugar de al final como había
planeado.
Cogí a un guía que estaba en el puente y negocie ya un precio
con el que era el mismo que pagaban en el hostal.
Deje las zapatillas guardadas en una caseta que había antes
de entrar en la cueva donde te guardaban las cosas y te daban unas chanclas
también porque por lo visto caminabas por el agua todo el rato. El guía me dijo
si quería llevar el móvil para sacar fotos y menos mal que dije que no porque
no se como hubiera hecho ese camino con el móvil en la mano.
Y es que de nuevo, la aventura en Guatemala es la aventura
en Guatemala y estas excursiones que se ofrecen como paseos por senderos y que
estarían del todo prohibidas en Europa, aquí eran de lo mas normal y sin aviso
alguno de que la excursion podía tener cierto riesgo.
Yo pensaba que iba a entrar en unas cuevas subterráneas por
donde corria un río y agarrada y guiada por una cuerda y ya. No me esperaba el
trayecto de indiana Jones en el templo perdido asi de forma gratuita y es que
hubo a ratos del recorrido donde mi corazón se puso a mil porque no era un
camino de rosas ni mucho menos.
Era una cueva si, había que andar metidos en un río también
pero por si todo eso no fuera lo suficientemente challenging había que escalar
paredes también con escaleras colgantes o a veces solo agarrados a la cuerda, y
estrechos tuneles sosteniendo un par de velas que te daban al llegar y de las
que dependía tu única luz, asi por unos doscientos metros de túneles y subidas.
Hubo una donde lo pase especialmente mal porque tengo algo
de vertido y bueno, gracias que el guía ayudaba y al final consegui llegar al
final.
Había algunas donde te ponían o escalera o cuerda, donde
subías a pulso. Yo siempre escalera claro, bastante aventura tenía ya solo con
estar en la cueva..si hubiera llevado el móvil no se..o lo hubiera perdido en
el agua o no se..como lo hubiera hecho.
Al final de la cueva había una poza donde la gente subía un
último tramo empinado a través de una cuerda y saltaban a la poza. El guía me
pregunto si quería hacerlo pero no me vi capaz de subir por la cuerda y luego,
el hecho de pensar en saltar a la poza, ver si me daba con la piedra del fondo
o todas las de al lado…vamos que no lo vi apetecible y me eche para atrás.
Fui una de las pocas que no salte la verdad pero no me
arrepiento. Volvimos por donde habíamos venido aunque esta vez ya iba mas
tranquila pues me conocía el camino.
Sali de la cueva con el corazón a mil y pensando de nuevo en
las atracciones guatemaltecas que no se andan con tonterías. Desde luego no era
un sitio donde meter a tu madre o a nadie mayor de 50 incluso.
Total que recogi mis zapatillas, le pague al guía, comi algo
en el puesto del puente antes de entrar al parque donde por cierto me encontré
con un americano que había conocido en el hostal a la mañana pero no me había
caído muy bien (creo fue mutuo) y al rato que fuera el partí yo a Semuk.
A la entrada, al poco de andar por el parque ya te encontrabas las escaleras del mirador. Con todas las emociones de la mañana se me habían olvidado mis agujetas, así que comencé a subirlas con paciencia. Ahí las volví a recordar pero bueno, era algo llevadero. Eso si, el dia anterior no lo hubiera sido.
Había montones de escaleras. De cuando en cuando podías
parar en pequeños miradores con bancos donde te encontrabas gente vendiendo de
todo. Desde agua de coco a refrescos, etc.
No necesitaba nada solo seguir subiendo y ahí continue.
Después de Chiapas y Acatenango ya llevaba estas cosas a mejor ritmo. Y al cabo
de media hora creo que fue y con alguna parada llegue arriba
Y esta era la vista…maravillosa
Aguas azules saltando de una poza a otra con pequeñas cascadas.
Un pequeño paraíso natural escondido ahí y conservado tal cual pues no había
mucha señal de cambio. Solo grupos de gente y ni demasiados puesto que este tipo
de sitios en España hubiera estado seguramente masificado
Después de disfrutar de la merecida vista, comencé por otro
camino la bajada, mucho menos abrupto y fácil que la subida por las escaleras
para llegar a las aguas azules y darme un bañito.
Deje las cosas en una piedra y me sumergi en el agua. Note
la mirada de un par de tios pero no se si serían paranoias mías. La verdad que
era la única mujer que estaba sola pero bueno. Estaba todo bastante lleno de
gente la verdad.
Estuve un rato en el agua y como se veía nublado decidí
vestirme e irme para la salida. En el camino a la salida conocí a unos turistas
de san salvador que me hablaron muy bien del sitio. Me entro curiosidad porque
decían que había buen surf pero bueno, espero para otro viaje.
Ellos salieron pero yo viendo la hora y pensando en volver
con los flotadores me quede dándome otro revolcón en otra poza
A la noche fuimos a un ritual con el italiano y el suizo,
Alesandro y Chris que nos habían vendido en el hostal que era de allá de Guatemala
y fue una tonteria, la ceremonia del copal. Yo no quería ir en realidad pero
como iban todos los del hostal fui por si me perdía algo. Además descubrimos
que a los que hacían el ritual no les pagaban casi de nada y eso cabreo mucho
al italiano que se lo dijo a la mañana siguiente al del hostal. Se lo cobraron
a ellos pero a mi no después de la que había montado el italiano. Ana me vio
mosqueada a la mañana siguiente y me dijo que no se me iba a cobrar el ritual y
eso me cambio totalmente la opinión que tenía del hostal de un día para otro.
Por la noche estuve tomando cockteles con el austriaco y
panda el hondureño que creo o tengo la impresión que quería ligar conmigo.
Supongo que por lo de viajar sola aunque la verdad que no me daba muy buena
espina aunque era divertido. No me hubiera importado solo por estar con alguien.
Al día siguiente yo me quería quedar en ese pequeño paraíso y
me levante a trabajar. El internet para mi sorpresa funcionaba estupendamente
pero no la conexión de la batería al móvil que no cargaba! El no tenía que ver con el enchufe sino que se
había roto el conector mexicano de mi batería
a el enchufe. Dios lo que me jorobo todo esto porque yo quería quedarme ahí.
Pero nada, tuve que salir corriendo de nuevo pues ahí era imposible encontrar
una batería para mi móvil. Esta vez decidí contratar un guía pues las probabilidades
de perderme hasta llegar a donde salía la camioneta eran altas y de ahí fui a
la camioneta y de la camioneta al autobús. Donde ademsa estuvimos parados en la
carretera por alrededor de una hora puesto que se habían puesto a arreglar la
carretera y claro había que esperar.
Nunca me fui con tanta pena de un sitio. Fue como si me hubiesen
arrancado literalmente de ahí..
Me quede una noche en Coban, en un hostal que me había recomendado Panda, el hondureño, con el que no volví a hablar nunca mas a pesar de que le escribi.. El hostal se llamaba casa semuk. Compre el conector y solo pensaba en marcharme ya que no mucho que contar de este sitio. Solo que conocí a un español que se había casado con una de ahí muy guapo, Francisco Garcia Soriano pero eso es todo lo que resaltar de ese pueblo. Otro viajero de Sudamérica que se quejaba de que los españoles éramos unos quejicas de todo.
De ahí al día siguiente a Guatemala ciudad en otro autobús del
infierno que duro seis horas. Me aloje en un hostal cerca de la estación de autobuses
que vi en internet muy bien la verdad.
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