Acatenango
Subida del acatenango
Empezamos fatal, ese día fatal. El tipo que nos llevaba, de
la agencia Getaway, su nombre Irvin (nunca nunca nunca reservar con el) llego
como tres horas tarde. Rosela y yo nos levantamos a las ocho para estar listas
para las 8,30 que se supone que nos venían a buscar y no pasaron a hacerlo
hasta las 11,30
Yo, con mis nervios e impaciencia, este tipo de situaciones
desde luego me ponen a prueba, flipaba. Le envíe un par de mensajes, el de las
11 ya fue muy desagradable. Claro, yo pensaba que nos íbamos a poner a subir
una montaña con todo el calorazo! Es decir al mediodía ponte a subir un pico
que ya te han dicho por todas partes que es durísimo de hacer…estaba un poco
sufriendo.
Total que al final vino un coche a recogernos, como digo a
las 11,30 y después pasamos a recoger a Sandra y Andreas que también habían
tenido su movida esperando.
El guía que nos iba a llevar venía además en otro coche y no
sabíamos donde estaba.
Llegamos sobre las 12 y la verdad casi lo cancelamos. Porque
pensábamos que llegaríamos a la cima super tarde y no nos daría tiempo de ver
nada. Tras una llamada al famoso Irvyn que además se puso muy nervioso cuando
le dijimos lo de la cancelación (imagino que por la devolución de la pasta) y
se puso a chillar a Sandra, pues decidimos dejarlo como estaba y empezar a
subir.
Pero entre la espera, la llamada de enfado, etc subimos como
disgustados. Rosela que no conocía ni a Sandra ni a Andreas pues imagino que
estaba un poco flipado con todo, además con lo pacíficos que son ellos dos!
Vamos que no fue el momento.
Pero eso, a las 12 y cuando ya todo el mundo de otros tours
y del nuestro propio había comenzado a subir, empezamos nosotros.
La subida inicial fue durísima la verdad, muy muy empinada.
Vamos que empiezas ya bien, con fuerza para que sepas lo que te toca el resto
del camino.
Como digo la subida inicial fue super empinada y al
principio muy árida. Tenía además una verja con pinchos nada amigable pues
podías poner la mano por inercia para apoyarte o impulsarte y lo de los pinchos
seguro que alguno se los habrá clavado por error.
Yo que tenía miedo del sol, tengo que admitir que se estaba
muy bien. No hacía nada de sol y había sombra todo el camino así que aunque
sudaras por el esfuerzo que era subir eso, no es que fuera agobiante como
pensaba que sería al mediodía
Además, los 4, Rosela, Sandra, Andreas y yo, llevábamos muy
buen ritmo y en seguida alcanzamos a los que supuestamente tenían que haber
empezado con nosotros, parte de nuestro tour. Era la primera parada donde te
preguntaban por tu nombre, pasaporte etc, o sea hacían un conteo por si no
bajabas imagino
Ahí nos dieron la comida, de nuevo nuestro grupo se llevo lo más cutre, un montón de pan con casi nada de atún
Mientras otros tours se estaban comiendo un pollo…ahí
además, nos dijo nuestro guía, que el pobre era un amor, que no tenía guantes
para nosotros. Ya nos habíamos olvidado del cabreo inicial, cuando este de nuevo
renació y volvió a subir por nuestros cuerpos, sobre todo por el de Sandra y mio.
Yo porque tengo las manos hipersensibles al frio y no me
compre guantes porque en el panfleto ponía que se llevarían guantes, abrigos y
gorros para todos lo cual era otra mentira y ya empecé a sufrir pensando en lo
mal que lo pasaría sin ellos. Sandra porque después de la bronca que se había
“comido” por teléfono pues no le hizo ni gracia la noticia tampoco.
También ahí empezamos a conocer al grupo que subía con
nosotros y que habían sido los afortunados de reservar en esta maravillosa
agencia.
Por presentarlos, estaba Marco Obdulio, guatemalteco y que
me “salvo” la vida con esto de los guantes. Profesor de literatura muy culto y
muy gracioso, super natural, el típico que destaca ya nada más verlo en el
grupo y super gay también
Luego estaba Caroline, una chica creo que alemana pero
hablaba bien el español. Con el pelo muy cortito, y así como muy “bruta” de
aspecto, pero de estas que parece duras y luego son las más blanditas cuando
las conoces. Era muy gracioso porque Marco
no paraba de llamarla en todo el camino a grito de un extremo a otro de
la fila en la que íbamos. De cuando en cuando se oía desde el
final..”CAROLINE!! “ a lo que ella se volvía y se reía pero seguía adelante sin
hacerle mucho caso pero nada, el otro insistía..así que creo que todos los del
grupo nos quedamos con su nombre irremediablemente claro.
Luego había lo que yo pensaba que era una pareja pero no lo
eran, David que era guatemalteco también, y enfermero. Recuerdo esto último porque fue importante al
final y una chica también alemana con la que iba junto pero que parecía
española y hasta “gitana” en su look, sin ningún toque peyorativo pues era
morenísima y guapísima. Caroline también pero tenía un look mas alemán, con ese
rubio y ojos azules, esta desde luego nadie lo hubiera dicho.
Esta chica era mas callada y también lo era David pero se le
veía como un tipo muy amable pues iba con su cámara de fotos profesional y
siempre ofreciéndose a hacer fotos del grupo. El decía que no le gustaba salir
en las fotos, que solo le gustaba tomarlas aunque en alguna si salió al final.
Nandy, otra guatemalteca..la conocí mas al final y me
encantaba su sentido del humor, super chispeante y divertida. Siempre sabía
sacar un chiste en el momento adecuado.
Había mas gente pero estos son los que recuerdo
especialmente, no sé porque. Estos y por supuesto mi mini pandi (Rosela,
Andreas, Sandra y yo).
De mi mini pandi yo era la más lenta. Andreas con todo lo
largo que es, caminaba y subía muy rápido. Rosela la verdad que también y luego
iba Sandra, a bastane mejor paso que yo también y yo al final del todo. De
todos modos, tengo que decir, que a pesar de ser la más lenta de este grupo no
iba mal en comparación a otra gente. A mis 42 pasaba a gente mucho mas joven
con Nandy que iban bastante mas agobiadas.
Además a mitad de camino, después de arrepentirme de no
haber cogido unos bastones que vendían por 10 quezales (1 euro) miserables a la
entrada del volcán para subir, como vi a una chica que llevaba como 6 ella
sola, le pedí si me podía dejar uno para la subida. Ella me lo dejo y me pidió
que se lo diera en la cima, pero nunca mas la volví a ver así que disfrute del
bastón todo el recorrido y realmente sirvió.
La subida como digo era empinada. Subimos así en plan con
bastante inclinación por unas cuatro horas. Parábamos a intervalos de una hora
y media o así.
Hubo en una parada donde yo la verdad y otros tantos, nos
cansamos de estar parados y quisimos continuar y la verdad que fue una gran
decisión. Porque otro grupo, mas rezagado, necesitaba estar mas tiempo
descansando. Así que nuestros guías decidieron dividirse y unos se quedaron con
el segundo grupo y el resto, donde estaba toda esta pandi menos Nandy creo
seguimos.
Después de como decía, unas cuatro horas, la inclinación
comenzó a cambiar y a volverse mas suave. Ya llegamos a un llano donde el
paisaje cambiaba totalmente. Si hasta entonces habíamos seguido una senda
rodeada de árboles, por así llamarlo, llegamos como a una esplanada donde los
árboles estaban mucho mas espaciados y ya no teníamos que seguir subiendo sino
que la inclinación se volvía mas plana. Ahí paramos una media hora y
aprovechamos para reírnos un rato y grabar varios videos. Creo que estábamos todos
en un punto de cansancio así como “tonto” que te hace reírte de cualquier cosa
y no parar de decir tonterías..o quizá fuera la altitud, no lo se..de ahí
tenemos estas joyas
De ahí al campamento base no había mucho y además ya empezamos a apreciar las increíbles vistas! Pues como digo hasta entonces solo habíamos subido subido y subido por un camino rodeado de árboles y vegetación, muy bonito pero sin vistas. Pero a partir de esa esplanada, ya el camino iba por el borde de la montaña y podíamos ver las nubes que rodebana la montaña y los picos que había alrededor. Se veía o me explicaron que uno era el volcán del agua y bueno, ese fue el primero pero después de ese vino el espectáculo impresionante del volcán del fuego.
Ya antes de verlo podías oírlo. Yo al principio como que no
caí que podía ser ese ruido pero al dar la vuelta a una montaña ahí lo ví,
expulsando lava en su momento de triunfo y creo que todos nos paramos así como
impresionados a mirarlo. Era hermoso la verdad.
A partir de ahí el camino seguía de forma que no perdías de
vista el volcán y el campamento base estaba muy cerca, justo en frente.
Ahí llegamos a varias explanadas donde cada agencia tenía
montadas sus tiendas de campaña y su tienda base para pasar la noche.
Que alegría llegar después de toda la subida y teniendo al volcán de fuego erupcionando cada 20 minutos justo en frente de ti. Llegamos a tiempo de hacernos fotos pues todavía era de día y podíamos disfrutar del panorama.
P
ara mi ha sido uno de los espectáculos más impresionantes la verdad, la erupción de ese volcán que además era continua. Cuando oíamos el ruido nos acercábamos un poco a verlo. De hecho después de ver como cinco la gente empezó a no darle tanta importancia y a seguir con su rutina en el campamento como que ver el volcán era lo más normal del mundo. Esto me recordó a Rosela cuando llego al hostal después de pasear por antigua y el volcán comenzó a erupcionar, el que se ve desde antigua y ella estaba flpando mientras todo antigua no hacía ni caso y estaba mirando a los fuegos artificiales en lugar de al volcán..claro para ellos era algo diario.
Guatemala la tierra de los volcanes y con cuanta razón!
Al poco de llegar se hizo la noche y con ella vino el frio. Marco en el camino ya
me había dicho que tenía un par extra de guantes y un gorro y eso me salvo
literalmente la vida. Especialmente por las manos que las tengo muy sensibles y
se me empezaban ya a congelar. Ni siquiera con los guantes dejaba de sentir el
frio pero claro ya era algo distinto
Hicieron un fuego y nos pusimos todos alrededor de él. Fue
una mezcla de algo entre mágico, pues
oias y tenías el volcán entrando en erupción en frente entre cada diez minutos
y media hora, incómodo a la vez ya que te saltaban las chispas del fuego a la
cara si te ponías muy cerca y te entraba el frio si estabas muy lejos y
divertido, pues todo el mundo estaba charlando animadamente después de la mega
subida. Incluso algunos habían llevado vino y licores y se estaban repartiendo,
ahí me arrepentí yo y hubiera cambiado un litro de agua de los que subi por uno
de vino. Ojala tuviera ciertos poderes de esos de los que hablaban en la biblia
pero bueno como no los tenía me conforme con probar algo de lo que me dieron
por ahí.
Al poco nos fuimos a dormir porque estábamos todos
reventados. Yo llevaba seis jerseys uno encima de otro y una cazadora. Entre
eso, el saco y la tienda que estaba bien montada y cortaba bastante el frio del
exterior no pase el frio que pensaba iba a pasar. Eso si, me cogi el peor lugar
de toda la tienda, justo a la entrada que además de no tener la esterilla
grande pues no llegaba hasta alla, tuve que aguantar toda la noche las entradas
y salidas de la gente, asi que lo que se dice dormir no dormi muy bien.
Tenía mis dudas sobre si ir a la cima porque no me apetecía
levantarme a las cuatro y pasar por el frio invernal de la subida pero al
final, como me levanté pues toda la tienda iba a verla me decidí a subir.
La subida fue horrorosa. Si lo del día anterior había sido
duro, esto lo duplicaba. Menos mal que en lo que se refiere a tiempo, solo nos
llevo dos horas mientras que lo del día anterior habían sido seis u ocho (no
recuerdo ya) pero es que no creo que hubiéramos podido hacer esa subida tan
empinada durante tanto tiempo. Además de empinada tenía una dificultad adiconal
y era que el suelo en muchos tramos se componía únicamente de arena, como si
estuvieras caminando sobre una duna del desierto. Con lo cual te resbalabas y
caías y hubo varios resbalones de gente que provocaron algún encontronazo pues
íbamos todos en fila india y claro afectaba al de debajo. Yo además no traía
linterna como todos los demás asi que tenía que fijarme en la luz del de
delante e intentaba siempre poner el pie en la huella que había dejado el de
delante para no caer.
Bueno, entre eso, el viento que te soplaba de frente, la oscuridad, el frio fue una subida bastante infernal. Llegamos a la cima en alrededor de una hora y media o dos, muy cansados y muertos de frio.
Eso si, el
espectáculo visual en la cima fue impresionante. Ya en la oscuridad se preveía
que iba a ser impresionante pero cuando salió el sol entre esas montañas, ahí
si que consideré que esas dos horas habían merecido la pena. Tengo algunas
fotos pero no le hacen justicia a esa puesta de sol la verdad
Eso si, en la cima el frio y el viento eran todavía mayores.
Mis manos se empezaron a congelar incluso con los guantes de Marco puestos.
Sandra que no llevaba guantes empezó a tener verdaderos problemas con las manos
y estuve a punto de darle los mios cuando el guía le ofrecio los suyos y se le
calmo el dolor un poco. De todos modos mis manos comenzaron a doler de forma
bastante intensa y a pesar del espectáculo visual decidi bajar con una
avanzadilla que también estaba teniendo problemas con el frio porque me dio
miedo de tener principios de congelación.
Comenzamos a bajar. La bajada fue mucho más fácil que la
subida pues esa misma superficie arenosa te hacía resbalar por las dunas como
en una especie de trampolín donde bajabas a toda velocidad y con bastante
facilidad, era incluso divertido.
Menos mal que bajamos rápido porque como digo el dolor en
las manos se estaba volviendo algo insoportable, hasta el punto de tener ganas
de llorar y no exagero
En el campamento ya fue todo mucho mas fácil. Me puse las
manos al fuego hasta que volvi un poco a recuperar las sensaciones en las
mismas (y eso que llevaba guantes todo el rato!) y entre eso y el desayuno
volvi un poco a la vida.
Al rato llegaron los demás que se habían quedado disfrutando
de la puesta de sol por mas tiempo y
después que todos desayunamos nos dijeron que prepararamos para la bajada.
La bajada fue mas fácil también que la subida del primer
día. En algunos tramos algo resbaladiza y había que tener cuidado. De hecho
Marco resbalo y se torcio el tobillo a mitad de camino y bueno baje con el la
mayor parte del tiempo puesto que necesitaba bajar mas despacio y para mí
también era mas fácil hacerlo asi.
Llegamos al ultimo tramo de la valla de espinos a la que
siempre te apetecía agarrarte, mas incluso en la bajada por el riesgo al
resbalón y terminamos en el autobús de vuelta a casa bastante agotados pero muy
contentos con la experiencia, al menos yo.
En resumen, merece mucho la pena y lo recomiendo eso si,
vete preparado. Preparado con ropa de abrigo suficiente, con guantes de
montaña, una buena cámara para captar todo este espectáculo visual, agua y vino
(recomendable para la noche y dormir bien) y a ver, no digo que tengas que ser
super man pero si que algo de entrenamiento previo no vendría nada mal pues yo
no es que este en mala forma y me costo la subida. No creo que este hecha para
todos los públicos y si tienes cierta edad olvídate. Te lo digo yo porque las
agencias en Guatemala parece que no miran mucho estos aspectos y bueno, sino se
ha muerto nadie hasta la fecha con una de ellas (al menos la mía) o no le han
amputado una mano o algún dedo por congelación ha sido suerte. Y no reserves en Getaway con Irvyn!
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