Puerto Escondido
Puerto escondido ha sido para mi la peor experiencia de este viaje y eso que iba con tantas ganas. Era el objetivo primordial de mi viaje a México.
Tuve una mala experiencia porque no me sentí a gusto con la
gente allá
Fue nada más llegar en ese bus nocturno de ADO que aparte de
lo que me paso no tengo ninguna otra queja por el servicio pues el bus era
imponente (también bastante caro para los estándares de México he de decir,
pero no hay mucha más opción para viajar desde San Cristóbal sino quieres pasar
por infinidad de colectivos o el viaje en avión). Pues allí tenía un sitio
privilegiado, la primera del bus, con más espacio para mis piernas. Tuve varios
compañeros de viaje, ya que el bus hacía varias paradas. No recuerdo cuando se
montó el tipo este la verdad. Solo sé que me quedé dormida y me desperté notando
algo entre mis piernas. De hecho, medio en sueños, pensé que tenía como un bicho
o una rata (más parecido a la realidad) y cuando me desperté medio obnubilada
por el sueño y vi su mano, me quede como en shock. Reaccioné de golpe, quitándola
pero luego estuve unos minutos como sin saber que hacer, pues no me había
pasado nunca.
Pensé por un momento…me piro pero luego entré en razón y pensé…no,
el que se va de aquí es él. Así que le dije algo así como “te vas de aquí, me
da igual donde, pero te vas”. El tipo se quedo como sorprendido (¡encima!) pero
se levantó y se fue
Y bastante floja fue mi reacción, porque cada vez que
recuerdo el suceso me entra como una mala ostia que pienso ojalá le hubiera
gritado, pegado, gritado al resto del bus “cuidado con el tipo que es un cerdo!”
pero no hice nada de eso. Se lo dije al conductor, como para explicarme de
porque lo había echado, pero no hizo nada. Supongo que si esto hubiera pasado
en España le hubiera podido denunciar, pero esto es otra historia.
Bueno pues así empezamos Puerto, además estuve los primeros días en un hostal aislada
de todo ya que cogí mal la localización, aunque el hostal no estaba nada mal.
Los dos primeros días solo recorrí el sitio en busca de hostales mas en el
centro y ahí descubrí el lodoseli que me dijo Sandra y donde me fui a quedar
para el resto del tiempo
El Lodoseli es un hostal genial la verdad, muy limpio, con
cocina e incluso coworking. En seguida me enamore del sitio.
Cuando volví de Mazunte, a donde fui a pasar mi primer fin
de semana en la zona (ya hablaré de este finde en la sección Mazunte) me moví
ya a Lodoseli.
Creo que era lunes por la tarde y me asombro la cantidad de
ambiente que había. En seguida conocí a Max que vino a hablar conmigo. Un francés
super carismático que me recibió super bien y me dio muy buen rollo. También
conocí a Lian una chica holandesa muy maja y un colombiano que había viajado
muchísimo por el mundo, de hecho, vivía viajando (llevaba como cinco años) que
también me cayo muy bien. La verdad pensé que iba a estar bien por mi primera
experiencia ahí. Esa noche y los primeros días estuve muy bien. Me veía tímida
interaccionando con la gente pero a gusto.
La rutina allí vino enseguida y era bastante sencilla. Me
levantaba a las seis e iba al coworking y ahí ya estaban varios incluso antes
que yo. Había un colombiano (otro distinto al primero que se llamaba Oscar) que
llevaba horario de Londres y se levantaba a las tres de la mañana.
Oscar por ejemplo y otra holandesa que al principio la vi
muy seria pero luego no lo era tanto que también empezaba muy temprano o al
menos antes de las seis estaban siempre ahí.
Ahí trabajaba hasta las dos o así. Los primeros días cogí
clases de surf así que me iba por las tardes a la punta. Bueno el surf en
puerto escondido otra historia de fracaso ☹
Una tarde volviendo, la tercera o así, me encontré a los del
hostal en la playa y me invitaron a quedarme y así hice y bueno, esta tarde
conocí a Dominga, una chilena super maja y lo pase muy bien también
También conocí a Javi, una niña de 25 años con la que me fui
a surfear un día. Muy maja al menos al principio, aunque luego no me cayo tan
bien. Eso era porque iba con un grupito de tres chicas, ella, una francesa Rommi
creo y una de buenos aires que se creía la reina del lugar o eso parecía de la
que no me acuerdo su nombre y la verdad me da bastante igual.
Supongo que fue todo una opinión mental que me marque de ellas
pero después de unos días no me sentía bien allí. Notaba que me esforzaba mucho
por intentar ir con este grupo al que por otro lado pertenecían Oscar, Max y Lian
que me caían bastante bien pero cuando estaba con ellos no me sentía del todo a
gusto. Una sensación de exclusión seguramente creada en parte por mi misma y en
parte también real puesto que he estado con mucha gente y sé cuándo hay
conexión o no la hay y definitivamente no la había con ellos.
Por eso no salí mucho con ellos. Me sentía muy ignorada por
ellas, la verdad, sobre todo el núcleo duro de estas tres y aunque Max me
seguía encantando y las holandesas (que eran Lian, la del coworking y otra y
que iban como a otro rollo pero también salían con ellos) me caían mejor
tampoco estaba en su grupo de gente pues habían venido juntas y hablaban dutch.
Vamos un poco fuera siempre o así me sentía.
Me hizo florecer muchas inseguridades Puerto. Inseguridad
con la gente, con el surf, con los hombres. Obviamente al ir con un grupo de
veinteañeros donde tu eres la mas mayor no te sientes muy atractiva, ni nadie
tampoco va mucho a por ti por así decirlo.
Me hizo sentir como me sentía muchas veces de niña, como
rechazada, rara algo despertó en mí, no sé qué, que ya había tenido en otras ocasiones
antes y que no me gusto.
A la parte de niña rechazada, se unían la víctima (oy pobrecita
de mi) y la super independiente (si da igual, en el fondo no los necesitas)
pero estaba todo el día dolida.
Aguante porque trabajaba bien ahí creo. Y porque quería vencer
esa situación un poco invencible o salir victoriosa de ella. Ya me sonaba que
era bastante mía y quería vencerla aunque a veces hay que aceptar las cosas
como son y no lucharlas creo. Y repito, creo que la situación me la monte totalmente yo y no fue para tanto, pero internamente se pueden vivir las cosas de un modo tan inteso.
Quizá me vino bien ver esa parte tan vulnerable de mí, con
tan poca seguridad y ver esa niña que creo que soy siempre queriendo ser aceptada
pero a la vez no se atreve a dar el primer paso para acercarse a la gente sino
que espera un poco a que los demás vean como lo está pasando y la quieran
aceptar y vengan a buscarla, un absurdo vamos.
El primer jueves sali con ellos y bien, pero bebi tanto que
ni me acuerdo con quien hable. No lo pase mal la verdad. Creo que fui con otra
niña que era mi compañera de cuarto (Feli) que iba un poco a su bola, pero al menos
no era del grupo del que me sentía excluida y tenía alguien con quien hablar.
Ah recuerdo tambien a una
chica con el pelo muy cortito y rubio que era bastante amor y se reía todo el
tiempo (leilany) muy espiritual. Fue una de las pocas personas con las que
también me sentí a gusto pero porque era muy integradora y era imposible no
sentirse a gusto con ella.
Bueno total que la mayoría de las noches sea porque tenía que
currar o bien no me sentía muy metida no salía. Porque no pasa nada si estás
sola sola como estaba al principio en el hotel aislado pero sola rodeada de
gente es mucho peor sobre todo si el resto de la gente se lo está pasando de
p.m y tú no estás ahí.
Todo cambio un poco cuando conocí a Vale y a Luis una pareja de mexicanos lindísimos! Aunque un poco borrachos. Ya no recuerdo como los conocí, pero me sentí inmediatamente muy a gusto con ellos y eso necesitaba. Salíamos juntos, aunque era un poco a tres y nos lo pasábamos bien la verdad. Valeria me descubrió las micheladas que me encantan! No me había atrevido a probarlas porque eran una mezcla de cerveza con picante que así a primeras me parecía algo raruna la verdad, pero ahora las disfruto un montón.
Teníamos conversaciones muy interesantes sobre la relación
Mexico/España.. ahí es cuando oí por primera vez que el presidente de México
había pedido que España se disculpara por los errores del pasado.. a ellos les
parecía absurdo como a la mayoría de mexicanos que he conocido después.
También empecé a tomar mezcal con ellos. El mezcal es super
típico en Oaxaca en general pero bueno empecé con ellos.
Al menos ya sentía que tenía colegas. Aunque fueran una
pareja. Colegas con los que no te tenías que esforzar ni estabas en tensión
sino que las cosas pasaban naturalmente y la conversación fluía. Ellos también
se sentían “excluidos” del grupo general del hotel.
Luego conocí a otros dos chicos, uno era de Croacia y otro
de Irak. También me cayeron muy bien y al principio me sentí atraída por el de
Irak porque en verdad creía que yo tambien le gustaba sobre todo porque se paso
toda la tarde hablando conmigo.
Luego ya entendí que el de Irak iba a por todo lo que se movía
en realidad porque tenía tres días en puerto y los quería aprovechar a full. Lo
intento conmigo por la tarde y con mi compañera de cuarto a la noche. Mi compañera
nueva, una que vino poco después, americana de color que tambien fue una “colega”
pues me dí un par de vuelas con ella por las tardes y me sentía bastante a
gusto Me hacía gracia pues pensaba mucho en comer, en los restaurantes y demás
y hablaba mucho del tema, le obsesionaba bastante pero bueno, cada uno con su
obsesión.
Con ella como digo, me fui un par de días de paseo pues
también la notaba un poco colgada pero bueno, como veis por lo que cuento, poco
a poco iba alejándome del sentimiento de estar tan sola conociendo a toda esta
gente nueva, distinta del grupo central del principio.
Con el iraki salimos una noche con mis amigos mexicanos y
luego nos juntamos con el resto del grupo. Era la despedida de las holandesas,
al menos una parte de ellas, dos. Liam la que me caía bien se quedaba un día
mas
Nos emborrachamos. El iraki vino conmigo al principio a un
bar porque pensábamos que había reggee pero no pudo ni esperar a que mis amigos
tomaran una copa y se fue. Eso ya no me gusto y de nuevo lo vi con una tía al
siguiente bar que fuimos, uno donde ponían reggaetón muy alto y al que había ido
como dije el primer día. No recuerdo el nombre, que pena.
De nuevo toda borracha no se muy bien que hice esa noche
pero no pare de hablar con gente, además estaban mi pareja ahí! Así que muy a
gusto.
Recuerdo que saque dinero del cajero esa noche y cuando sacas aquí, por la comisión, pues no
sacas 20 euros sino una pasta y lo llevaba literalmente en las bragas porque
tenía miedo de con el pedo que llevaba dejar el bolso por ahí, o que me lo
robaran, o que se yo. Total que cuando llegue a casa, a la mañana siguiente no
lo encontré al principio y yo sufriendo por si me había ido al baño y había caído
allá en el suelo..en fin que pelotera. Lección: no saques dinero (mucho dinero)
sino sabes como te vas a poner.
Sobre el surf, en puerto, no lo disfrute mucho la verdad.
Cuando iba sola a punta no cogía olas porque o eran enormes o no tenían fuerza y
no sabía remarlas o había mucha gente y me daba miedo “comerme “literalmente a
alguien o interrumpir la ola de alguien.
Con las clases que cogí se me daba mejor. Conseguía clases
por 400 o 450 pesos creo, con profesor particular
eso si y ahí si cogía. O porque me decían cuando o porque escogían la ola por mi. Tuve dos escuelas
Alquilar la tabla era solo 100 pesos pero como digo nunca disfrute
el surf sola.
Había una playa, Carrizalillo, con las olas más pequeñas y donde se puede ir de iniciación, aunque a veces directamente no hay olas. Es muy bonita, esta playa y las de al lado (puerto angelito). Estaban cerca de mi hostel
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